"El conocimiento del pasado nos sirve para comprender mejor nuestro presente". Blog personal que busca referirse sobre la actualidad de la disciplina histórica como asi tambien de divulgación histórica sobre acontecimientos, hechos y personajes de la historia argentina y del mundo, a lo largo de los siglos.

24/10/11

Al final CFK saco un 54%...y Binner quedo 2º.

Las elecciones 2011 bajo la lupa de la historia: récords y perlitas
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Cristina podría marcar un hito en porcentaje de votos desde el regreso de la democracia; curiosidades y datos relevantes aportados por historiadores consultados por LA NACION
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Las primarias le quitaron suspenso y bajaron la temperatura de la campaña. Que algunos candidatos opositores se hayan reconocido perdedores, reforzó ese clima. El domingo, la mayoría de los argentinos irá a votar con la confianza de conocer el ganador, y eso hace de estas elecciones un evento particular.
Cristina Kirchner podría conseguir el mayor porcentaje de votos desde el retorno democrático. Incluso, según las proyecciones, cabe la posibilidad de que marque un hito sin precedentes en la Argentina, resaltado por los historiadores consultados por LA NACION: que consiga la mayor distancia con respecto a la segunda fuerza. En ese lugar se perfila Hermes Binner.

"Históricamente la oposición se aglutinó en una primera minoría", señaló Luis Alberto Romero al reflexionar sobre el siglo que está por cumplirse desde la Ley Sáenz Peña. Su colega de la Universidad de Buenos Aires, Luciano De Privitellio destacó que no recuerda una oposición "tan débil y fragmentada".
No es tan novedosa en cambio la cifra que, probablemente, consiga la Presidenta, que podría superar con comodidad el 50%. Hipólito Yrigoyen en 1928 y Juan Domingo Perón lograron más del 60% de los votos en las urnas. "Los ejemplos que tuvimos de gobiernos plebiscitados, no terminaron bien. En cambio, el empezar con cifras moderadas, como le ocurrió a Carlos Menem y a Néstor Kirchner, resultó una buena plataforma para fortalecerse", remarcó la historiadora María Sáenz Quesada.

Una marca aparte fue mencionada por el historiador de la Universidad Di Tella, Fernando Rochi, quien recordó que nunca el peronismo logró tres períodos consecutivos. Es algo que sí consiguió la UCR, que aparentemente esta vez será superada de manera inédita por un socialista.

A continuación, los récords y curiosidades que podrían dejar estas elecciones en los libros de Historia.

  • Todo dicho. "Lo más curioso es ir a votar conociendo el resultado. Las primarias perdieron su naturaleza de internas y se convirtieron en un pronóstico. Eso hace que lo que caracteriza a una elección, que es la imprevisibilidad, esté ausente y ya hablemos de las elecciones para adelante", fue la primera observación realizada por Romero.

  • ¿Récord desde el retorno democrático? Todo indica que Cristina superará su marca de las primarias (50,24%) pero aún queda la incógnita sobre si obtendrá la mayor cifra desde el regreso de la democracia: Alfonsín había sacado el 51,7% de los votos. Los otros presidentes que consiguieron un resultado por encima de los 50 puntos fueron Hipólito Yrigoyen en 1928 (57,4%) y Perón en 1946 (52,4), en 1951 (62,5%) y en 1973 (61,8%).

  • El arco opositor, muy lejos. Los especialistas coincidieron que la gran novedad podría radicar en la distancia que Cristina le saque al segundo. "Los radicales en general mantuvieron pisos por encima de los 25 puntos y los peronistas, aún cuando ganó la UCR, de 40 puntos", recordó Rochi. De Privitellio resaltó lo llamativo que resulta "lo fragmentado que hoy se encuentra el arco opositor" y dijo que a lo sumo es comparable a las elecciones de 1963, cuando resultó electo Arturo Illia.

  • Socialistas segundos y por encima del radicalismo. La performance prevista para Binner, "rompe el tradicional sistema bipartidista", indicó Rochi. "Ya resultó novedoso que consiguiera un gobierno provincial en Santa Fe. Que se ubique como posible principal oposición nacional sería un nuevo paso", agregó. La única vez que el socialismo logró semejante fuerza fue en 1931, cuando la Alianza encabezada por Lisandro de la Torre quedó segunda con más de 30 puntos. "Hay que tener en cuenta que en esa oportunidad los radicales se abstuvieron de participar", recordó Romero.

  • Peronismo por tres. De concretarse las estimaciones, sería la primera vez que el peronismo consiga tres períodos consecutivos. Vale aclarar que tanto en 1955 como en 1976, los gobiernos peronistas fueron interrumpidos por golpes militares. Desde el regreso de la democracia, predominó la alternancia entre los gobiernos radicales y los peronistas. El radicalismo había conseguido esa continuidad entre 1916 y 1931. "Resulta difícil pensar qué hubiera ocurrido de no ser por las interrupciones a la democracia, en la segunda presidencia de Perón todo indicaba que había consenso para una continuidad", apuntó Rochi. "Yo minimizo el peso de la Alianza porque por entonces los gobiernos provinciales se mantuvieron peronistas. Creo que en Argentina llevamos 20 largos años de peronismo", opinó Romero.

  • Campaña fría. Tras las primarias, la campaña bajó varios grados. En los últimos días en sus apariciones mediáticas algunos candidatos opositores dieron por sentada la victoria de Cristina Kirchner. Incluso destinaron tiempo de sus spots a manifestarse en este sentido, como el caso de Alfonsín que manifestó: "Cristina va a ganar, pero no le creo nada". De Privitellio apuntó: "Las campañas siempre funcionan sobre la premisa de que se puede ganar, alrededor de la ficción de la victoria. En este sentido esta contienda no se compara con nada".

  • La continuidad de los oficialismos. La Casa Rosada no es la única que se encaminaría a la continuidad. En muchas provincias, los gobernadores lograron su reelección (Tierra del Fuego, Misiones, Chaco, Tucumán, La Rioja, Salta) y puede llegar a haber hasta 14 mandatarios reelectos. Lo mismo ocurrió en la Capital Federal con Mauricio Macri. En otros casos, ganaron delfines o aliados de los gobernadores anteriores (Santa Fe, Chubut y Córdoba). La grandes excepciones las constituyen Catamarca y Río Negro. "Lo atribuyo al aparato que se crea, en las provincias", señaló Rochi.

  • La adhesión al poder central. Los historiadores también resaltaron la escasa oposición que encuentra el kirchnerismo en los distritos. "Me hace acordar al siglo XIX, los tiempos de la hegemonía del Partido Autonomista Nacional. Allí encontraremos numerosos similitudes que no son precisamente ejemplo de democracia republicana", reflexionó Sáenz Quesada

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    10/10/11

    El gran futuro del pasado argentino: Entrevista a Tulio Alperín Donghi

    El gran futuro del pasado argentino

    La Academia Nacional de Ciencias trajo a Tulio Alperín Donghi para una celebración del bicentenario del nacimiento de Domingo Faustino Sarmiento 1811-1888 y fue una gran oportunidad para encontrar respuestas al pasado y al futuro con el historiador.

    A menudo es descripto como el “historiador argentino contemporáneo más prolífico e influyente”, pero él reniega de ambos calificativos. Tulio Halperin Donghi nació en Buenos Aires en 1926 y se dispone a cumplir 85 en California, donde reside desde 1972. Desde entonces ejerce la docencia y la investigación en el Departamento de Historia de la Universidad de Berkeley.

    Tulio Alperín Donghi

    Doctor en Historia y en Derecho, egresado de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), Halperin Donghi desarrolló una conspicua carrera académica entre 1955 y 1966. Pero es uno de los tantos científicos e intelectuales emigrados tras la “Noche de los Bastones Largos”, mote que designa a la violenta intervención de la UBA, en julio de 1966 y durante el gobierno de facto del general Juan Carlos Onganía.

    Alguna vez se propuso volver, pero terminó quedándose en el exterior. Esto le ha valido no pocas críticas, ácidas o socarronas, por parte de historiadores de corrientes adversas. “No voy a hablar de eso”, se ataja Halperin, cuando se le menciona la línea “nacional y popular” y a un conspicuo referente, Norberto Galasso. Aún así, y al igual que en otras entrevistas, en la que concedió a este diario volvió a despacharse contra el “revisionismo histórico”. Una escuela que, a su juicio, “no aportó nada” a la comprensión de los procesos que forjaron esta nación.
    Para Halperin Donghi, el presente es parte de la historia. Esta concepción hace que su charla sea tan atrevida como interesante. También se diferencia de quienes prefieren estudiar el pasado y cuanto más remoto, mejor. Otra característica suya es la resistencia a abrir juicios de valor sobre los próceres. Por el contrario, Halperin encuentra muy enriquecedoras sus contradicciones y contrapuntos, del tipo de los que se suscitaron entre personalidades disímiles y coetáneas, como Sarmiento (1811-1888) y Bartolomé Mitre (1821-1906).

    Siempre hubo dos visiones de la Argentina, y no necesariamente opuestas. No le gusta endilgarle a Mitre toda la responsabilidad del “modelo agroexportador”, aunque reconoce que el esquema se mantiene más allá de lo esperable, y deseable. Tras la debacle hemisférica de 1929, con la estrepitosa caída de Wall Street, Argentina empezó a tener “un gran futuro en su pasado”, sostiene Halperin Donghi. Sin embargo, ese pasado se reproduce cíclicamente, milagrosamente. Ni siquiera Juan Domingo Perón y sus continuadores, incluyendo a la actual presidenta, Cristina Fernández, han logrado sustraerse a la exportación de recursos primarios como sustento de la economía.

    En cambio, por el lado social, las duras experiencias parecen haber de­salentado definitivamente la costumbre de apelar a los cuarteles para “recomponer el orden”. Lo cual no significa que hayamos logrado establecer una instancia de autoridad que logre resolver los conflictos.

    Tácitamente, Halperin Donghi parece compartir con Sarmiento esa visión desalentadora de la argentinidad. Pero, al igual que el sanjuanino, no cree que sea óbice para pensar, trabajar y soñar por una Argentina mejor. Todo lo contrario.

    Argentina y el generalato

    –El peronismo, ¿es el movimiento político que mejor representa o se adecua a nuestro temperamento? Que lo haya fundado un general, ¿es pura coincidencia?

    –Repasemos el surgimiento del peronismo. Parecía una respuesta lógica, pero transitoria, a cuestiones de largo arrastre. Terminó siendo un punto de inflexión cuyos efectos no sólo perduran, sino que se intensifican con el tiempo. Uno tiende a creer que el problema del país “es” el peronismo, pero no es así. Tampoco comenzó con éste. Ciertos rasgos vienen de muy atrás. Me gusta ilustrarlos con una anécdota de Sarmiento, que aparece en sus Papeles del Presidente (1868-1874). Tras asumir la primera magistratura, Sarmiento cruza la calle en dirección al despacho presidencial (quedaba en la Oficina de Correos; la Casa Rosada se construyó recién en 1880). Lo acompaña su predecesor, el general Bartolomé Mitre. Cuando llegan al despacho, lo encuentran ocupado por una muchedumbre que se había autoinvitado. A Sarmiento, que tenía un sentido muy chileno de la autoridad, lo embarga una furia impotente. “Al presidente de Chile no le pasarían estas cosas …”, rezonga. Mitre, sin mediar palabra, se sube a una mesa, comienza a hacer chistes y finalmente los saca a todos del recinto.

    –¿Significa que sólo un militar sabía manejar a las masas?

    – Yo no hago ese tipo de consideraciones. Un siglo después, ocurrió algo distinto, pero parecido. En 1973, el general (Alejandro Agustín) Lanusse, todo un caballero, se dirigía a la Casa Rosada acompañando a su sucesor y flamante mandatario electo, Héctor Cámpora. Mientras caminaba, Lanusse recibía insultos y escupidas en la espalda. Sin inmutarse, le dice a Cámpora: “Siento tanto, doctor, que con todo este ajetreo no he podido saludar a su señora”. A lo cual éste, con su mejor tono versallesco, le responde: “Enseguida se la presento, general”. Y lo hace.

    Mitre-Roca-Justo-Perón

    –Hasta la última e infausta dictadura, un uniforme era garantía de orden en el imaginario argentino...

    –Hay una tradición, que comienza con Mitre (1862-68) y se continúa con los generales Julio A. Roca (1880-86), Agustín P. Justo (1932-38) y Juan Domingo Perón (1946-55). Es la línea Mitre-Roca-Justo-Perón. El “eje San Martín-Rosas-Perón” también se compone de tres brigadieres, pero responde a una versión ideológica de la historia, que intenta encontrar a los “culpables”. A buenos y malos. La historia tiene protagonistas, hacedores, circunstancias, etcétera, pero no culpables. Volviendo a Mitre, este inventó tres grandes momentos de la historia nacional: Moreno, Rivadavia … y él. No lo decía, pero era obvio que se incluía. El periodista Nicolás Calvo se lo hizo notar y quiso saber con cuál se identificaba, dado que Moreno y Rivadavia representaron posiciones antagónicas, pero no le fue muy bien que digamos.

    –Las crisis cíclicas, ¿no acabarán nunca? ¿Es una falla de la dirigencia, que empieza en la época de la colonia?

    –Recordemos que el primer Senado argentino (reunido en Paraná, Entre Ríos, 1854) fue una verdadera caja de sorpresas. Estaba compuesto por personalidades completamente disímiles. Nadie sabe cómo hicieron para disciplinarlos. La dirigencia argentina también es parte de una tradición. La forma de resolver los conflictos de la élite colonial, disputando constantemente la preferencia del soberano, era no resolverlos. Nunca se cerraban en una derrota, o en un triunfo definitivos. A su vez, la situación de conflicto constante le convenía al soberano. De ahí pasamos a la Junta de Mayo, que empezó fusilando a sus enemigos, una modalidad que ya habían empleado los realistas en el Alto Perú. Córdoba es un ejemplo bien claro de ello… (alusión a la matanza de Cruz Alta, donde Liniers, Gutiérrez de la Concha, Allende, Moreno y Rodríguez fueron arcabuceados por ser contrarrevolucionarios, en agosto de 1810).

    –La indisciplina y la incapacidad negociadora, ¿están en nuestros genes?

    –Sigue faltando una instancia que encauce los conflictos. Eso se nota a simple vista. También, y a diferencia de otros pueblos, acá nunca hubo autodisciplina. Se intentó, pero no se logró. La pena de muerte existía y figuraba en el Código Militar, pero nunca se aplicaba oficialmente. Estando en la cárcel, Mitre escribe el prólogo a su memorable Historia de Belgrano . Ese prólogo es un himno, y su autor hace gala de una gran serenidad al escribirlo. Mitre sabía perfectamente que no iba a morir fusilado.

    Divina providencia

    –Todo indica que siempre hemos confiado en la buena suerte …

    –Desde sus comienzos, la historia argentina ha sido muy poco edificante. Pero las situaciones actuales son cada vez más críticas. Desde 1930 en adelante, Argentina tuvo un gran futuro en su pasado. A principios del siglo 20, el positivista José Ingenieros (1877-1925), que tenía gran admiración por Sarmiento, sostenía que la lucha entre los imperialismos del Hemisferio Norte favorecería a la Argentina y a Australia. No tenía la menor idea de cómo era Australia, sólo la había visto en el mapa. Dentro de ese esquema, la Argentina sería una gran proveedora de los productos primarios que el mundo industrializado necesitaba. La idea del “granero del mundo” no nos abandonaría jamás, y no creo que eso sea positivo. Bartolomé Mitre ayudó a cimentar ese concepto de país. El problema es que no lo veía como algo transitorio, sino perdurable. Pero no estuvo solo, en eso; las circunstancias lo acompañaron. Hoy en día, sin ir más lejos, reapareció la “Providencia” que invocaba Mitre.

    –Entonces, lo de “Argentina potencia”, ¿no fue un invento de Perón?

    –¡Todo el mundo hablaba de la “Argentina potencia”! Lo grave es no querer claudicar de ese concepto. Lo que agudiza el conflicto, en los últimos tramos de nuestra vida política, es la pérdida de posición en un país que no se contenta con no ser una potencia. El revisionismo histórico acentuó el problema al buscar víctimas y culpables. En los hechos, hubo una sucesión de coyunturas favorecedoras. Mitre decía que Argentina surgió en un “momento providencial”. Hace un par de décadas, los neoliberales celebraban la “mano invisible”, que beneficiaba a la economía de mercado. Hoy, 80 años después de Ingenieros, la Argentina vuelve a estar como éste predijo (aunque el mérito no es de Ingenieros, claro está). No es que Argentina ocupe una posición relevante dentro de los países emergentes. Ni que el Norte esté en ruinas o Australia sea un serio rival, sino que el panorama mundial vuelve a favorecer al sector primario en términos de intercambio comercial. Específicamente, al productor de soja. Ese es todo el “secreto” de la bonanza actual. El problema es que abordamos esta coyuntura con una cultura totalmente distinta. El peso de esa incultura puede tornar las cosas aún más difíciles.

    –Volviendo al principio, ¿de dónde sale la idea, tan encarnada, de que el peronismo es el único garante de estabilidad política?

    –Dada mi edad, a esta altura sólo me gustaría que esto tenga un final tranquilo. Pero lo dudo. En principio, la idea de que sólo el peronismo es viable en este país parece incólume. Lo mismo ocurre con el modelo agroexportador. Pero no sé si es solamente una “percepción”. El peronismo no garantiza la estabilidad. El peronismo decide si tenemos estabilidad o no.

    –¿Somos gente de derecha que reniega asumirse como tal?


    –Las categorías derecha e izquierda ya no alcanzan para calificar los procesos políticos, o las ideologías. Aún así, no diría que somos de derecha. Somos un país extremadamente conservador. Cada uno se sienta sobre lo que tiene y no lo larga. A la vez, somos conservadores porque somos tremendamente desconfiados. La desconfianza es la base del conservadurismo. En nuestra conversación previa, usted mencionó la frase de George Santayana “los pueblos que no aprenden de su pasado, están condenados a repetirlo”, y yo le pedí que habláramos de otra cosa. No me gustan las frases rimbombantes. Pero algo de eso, hay. Una característica de Argentina es no tener en cuenta el patrimonio heredado. Recomienza volviendo siempre a lo mismo. Recuerdo perfectamente cuando cayeron los militares, que varios conocidos míos se preguntaban: “¿Se puede saber qué ganamos con (la política de José Alfredo) Martínez de Hoz?”. Pues estaba bien a la vista. Se hacían esta pregunta en medio de los “gadgets” adquiridos en ese momento: televisores, microondas, secarropas y cuanta maquinita japonesa estaba disponible en el mercado. Antes había pasado lo mismo, con la prosperidad que deparó el primer peronismo, que llenó las calles y las casas de motonetas y licuadoras. No hace tanto, fue la época de (Domingo) Cavallo y el uno a uno. Todo esto es parte de nuestro legado histórico. Todas esas pertenencias nos han costado un precio, y no sólo el visible. Ah… ya que estamos, digamos que Miami otra vez está muy barato (risas).

    Abismos morales

     –La economía ¿es el auténtico motor de la historia?

    –Las necesidades económicas han sido y son un factor imperioso. Es lógico que la gente luche por lograr conquistas económicas. Pero la moral colectiva ha cambiado tanto. Al estudiar los acontecimientos, no se pueden dejar de lado los indicadores sociales. Por ejemplo, ahí están los sheriffs estadounidenses (aquellos alguaciles austeros e irreprochables de las películas de cowboys)… Hoy tienen soberbias piscinas voladas y climatizadas, producto del narcotráfico, of course . ¿De qué otro lado puede salir tanta plata?

    –¡Qué diría Sarmiento si pudiera ver al actual Estados Unidos!

    –Por suerte, Sarmiento es totalmente imprevisible. Aun muerto, sigue siendo imprevisible. De todos modos, es muy común, entre nosotros, tener una visión idealizada de otras sociedades, en particular de las sajonas. Sarmiento estaba muy descontento con Argentina y tenía una visión muy idílica de los EE.UU., al que representaba como un país bucólico, de granjas familiares… Era un convencido de que la Argentina tenía que ser el equivalente austral de esos Estados Unidos idealizados. En cambio, mire usted, Mitre era más realista y más positivo con respecto al país. Siempre le decía (a Sarmiento), “cada cosa a su tiempo”. Y le recordaba que a la verdadera Conquista del Desierto la habían hecho las vacas. Sarmiento se espantaba de sus comparaciones poéticas, porque eran muy prosaicas. Mitre sostenía que la base de la prosperidad era “la civilización avanzando en cuatro patas”.

    –Mientras tanto, Argentina se mantiene y hasta parece que prospera…


    –Desde siempre, los visitantes extranjeros se han asombrado de que este país pudiera prosperar con la dirigencia que tiene. Decían: “La Argentina crece de noche, cuando sus gobernantes duermen”. Eso no parece haber cambiado. Pero siempre hay que preguntarse de dónde salen, los gobernantes.

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    8/10/11

    El pasado, el día de hoy!: Retro live streaming

    El pasado revive en la Web. Se trata de la tendencias de narrar en el marco de las redes sociales acontecimientos históricos como si estuviesen ocurriendo ahora mismo.

    No se trata de googlear un hecho histórico para encontrar información acerca de él; tampoco se hace referencia a una actualización de datos en Wikipedia para que otros puedan consultarlos. Hablamos de una modalidad que se impone en la Web y que se asemeja a aquellos cuentos de los abuelos, quienes en primerísima persona relatan hechos acontecidos en el pasado, y lo hacen con tal vividez que éstos parecieran estar ocurriendo en el presente. Ahora, en vez de ello, quien cuenta la historia es un usuario de una de las redes sociales del siglo XXI.

    La experiencia llamada "retro live streaming" se hizo popular cuando Alwyn Collinson, un estudiante de historia, comenzó a contar en tiempo cronológicamente el día a día de la Segunda Guerra Mundial que comenzó en el año 1939. Apoyado por un caudal de información como imágenes, videos originales, informes de época, y documentos radiofónicos; el pequeño investigador de 24 años publicó más de trescientos twitteos. La particularidad: Collinson no hablaba en pasado, sino que lo hacía como si todo aquello estuviese ocurriendo allí afuera.

    Un 31 de agosto, por ejemplo, posteó ?Alemania moviliza sus tropas y la madrugada del día siguiente ya se encuentra en la frontera polaca?, claro que eso mismo ocurrió en esa fecha pero setenta y dos años atrás. También cuenta en 140 caracteres situaciones muy precisas que nos permiten fantasear con que realmente existía la herramienta tecnológica entonces, o que lo de aquel momento transcurre ahora. ¿Confuso? Pues no tanto.

    Por el contrario, según la publicación ABC, este fenómeno que se lo llamó ''Twitter novela histórica'', resulta más educativo de lo que parece y se apoya en una de las herramientas más utilizadas actualmente. Casi como un juego, la historia es contada y revivida por miles de personas que esperan atentos los acontecimientos. En una entrevista, Collinson asegura al respecto que no adelantará nada del resultado de la Guerra y que espera poder contarla durante el transcurso de los años con la misma precisión.

    La modalidad no es una absoluta novedad ya que existe el caso de un veterano de la Primera Guerra Mundial que con la ayuda de su nieto publicó en un blog las cartas que enviaba durante la Guerra. Esta singular manera de transmitir la historia permite que los lectores revivan el pasado en detalle, sientan algo similar a lo que sucedía entonces y estén en contacto con un valioso material histórico.

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    5/10/11

    Un software capaz de armar un árbol genealógico de hasta 20 generaciones pasadas

    Interesante noticia para los que se ocupan de la Geneologia (o la consideran):

    Hay software capaz de armar un árbol genealógico de hasta 20 generaciones pasadas

    Se llama HAPAA y tiene la capacidad de retroceder hasta 20 generaciones para conocer el linaje de una persona y reconstruir su árbol genealógico. 

    Pero no se trata sólo de eso, de un árbol común y cualquiera que ya otros programas de computación pueden (mejor o peor) ir armando, sino de mucho más.

    Lo que define a HAPAA es que está alimentado por un algoritmo tan eficiente como para comparar la información genética de un individuo con la información genética de un conjunto de individuos incluidos en una base de datos creada especialmente.

    De hecho, se lo considera algo especial: un software de análisis genómico, y su nombre deriva de una palabra hawaiana, Hapa, utilizada para describir a alguien que ha perdido sus ancestros.

    El desarrollo original es de expertos informáticos de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) que, a diferencia de otros métodos, puede desentrañar el complicado pasado de cualquier persona.

    Retrocediendo 20 generaciones, el software identifica de qué región o continente eran los ancestros de alguien. Si retrocede sólo 10 generaciones, puede ser todavía más certero, siendo capaz de hacer distinciones tan precisas como el acervo genético de grupos de poblaciones muy cercanas (hipotéticamente, puede diferenciar los griegos de los italianos o los rusos de los alemanes) .

    Lo que hace el software es comparar un individuo con todos aquellos que recoge la base de datos HapMap, para ver qué pedazos genéticos tienen en común. El proyecto que HapMap está desarrollando es un mapa de haplotipos (constitución genética de un cromosoma individual) del genoma humano.

    “Aún si tiene que retroceder hasta 20 generaciones, el software puede trazar las poblaciones de todos esos individuos que están, de hecho, presentes en nuestro genoma”, explica Serafim Batzoglou, profesor asistente de informática en Stanford.

    Dado que la base de datos HapMap sólo es un archivo genético de los ancestros de 270 individuos de Europa Occidental, oeste de África y este de Asia, por el momento el software únicamente puede generar un perfil étnico según estas poblaciones.

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